sábado, 6 de enero de 2018

Hambre y desesperación colectiva impulsan saqueos en Caicara del Orinoco



[Nota previa de El Libertario: Por su situación en el mapa, esta población en la ribera del Orinoco está en el corazón geógrafico de Venezuela. Con esta explosión con la que dió la bienvenida al año 2018, nos indica cómo está latiendo ese corazón en momentos de profunda crisis para el país.]

María Ramírez (Correo del Caroní)

* En la población al oeste del estado Bolívar, los comerciantes no aceptan los billetes de baja denominación de 50 y 100 bolívares. Los puntos de venta son escasos y no han funcionado en la primera semana de 2018. El efectivo se comercializa hasta en 150%. Estos elementos, coinciden habitantes de Caicara del Orinoco, alimentaron el descontento que devino en al menos 20 comercios saqueados, principalmente de negocios de víveres.

Al menos 20 negocios de víveres, ropa y calzado fueron saqueados desde la mañana de este viernes en Caicara del Orinoco, al oeste del estado Bolívar, tras una protesta de un grupo de personas que rechazaban que en los comercios no aceptaran billetes de baja denominación de 50 y 100 bolívares, una práctica que se ha extendido a lo largo y ancho de la entidad.

La manifestación en la avenida Carabobo de Caicara del Orinoco arrancó a las 8:00 de la mañana. Quienes manifestaban zumbaban los billetes al aire que caían como lluvia sobre el asfalto. Minutos después, comenzaron los saqueos, cuenta Isabel Franco, una enfermera jubilada de 68 años, que vive en esa calle. “Teníamos mucho miedo porque esto fue un desastre. Saquearon todos los negocios, primero la comida y al frente de mi casa hay una zapatería, la estaban saqueando como a la 1:00 de la tarde y llegó la Guardia y no se llevaron todo, pero los negocios de comida quedaron vacíos”, relató.

Habitantes de Caicara del Orinoco coinciden en que la explosión devino del rechazo del sector comercio de los billetes de baja denominación. “Hay algunos comerciantes que no estaban aceptándolos por la incertidumbre de lo que pasó en el 2016 cuando no había posibilidades de depositarlo, pero no compartimos eso. Ese fue uno de los elementos que sirvió como detonante”, reconoció el presidente de la Cámara de Comercio de Caicara del Orinoco, José Dauhare.

El gremio comercial contabilizó 22 establecimientos saqueados, cuya recuperación no vislumbran en el corto plazo. “No ha habido forma de controlar esto. El comando militar tiene apenas 20 guardias y cuatro policías y son cientos de personas en las calles. Están saqueando en diferentes puntos”, dijo, cuando los hechos delictivos estaban en desarrollo.

Cerca del mediodía, la Guardia Nacional Bolivariana reprimió con perdigones y lacrimógenas. La acción disuasiva no contuvo a los saqueadores. “La gente no le para a la guardia, están saqueando nuevamente delante de las autoridades”, se escucha decir a un tuitero que publicó un video en la mañana de este viernes 5/1 en la red de microblogging Twitter. Los locales afectados están ubicados en las avenidas Carabobo, Libertador, principal de Chaguaramal, calle Maracay, Rubén J. Alcalá y barrio Rómulo Gallegos.

Múltiples factores incidieron

Además del rechazo en el sector comercio de los billetes de baja denominación, las operaciones electrónicas tenían los cincos días del 2018 limitadas por problemas de conectividad, los bancos mantienen los límites de Bs. 10 mil en promedio en retiros y el efectivo, escaso, es revendido hasta en 150%. “Aquí no funcionan los puntos desde hace cinco días y no hay efectivo, no hay nada. Es un cúmulo de cosas que la gente aguanta hasta que explota y lo aprovechan además las bandas de delincuentes”, dijo el sacerdote Manuel Lozano, párroco de Caicara del Orinoco. El padre resaltó que los precios de los alimentos están por las nubes y el efectivo se va a las minas. “Si ya era problemático comprar por el alto costo de los alimentos, y porque no había ni punto ni internet, ahora será peor, porque va a pasar como el año pasado en Ciudad Bolívar. Nos quedan unas cuantas semanas que las vamos a pasar canutas”, afirmó, una expresión española que aduce a pasarla muy mal.

Paludismo en ascenso

El incremento en el número de casos de paludismo y la falta de tratamiento también incidió en el malestar de la población, coincidieron pobladores de la localidad. “En los cinco días del 2018 han muerto tres personas por paludismo. Hay una pandemia y no hay tratamiento, la gente tiene que comprar los medicamentos a los bachaqueros porque no llegan a la población”, denunció el padre Lozada, quien informó que el jueves 4/1 estuvo en el sepelio de una joven de 30 años, que murió por la enfermedad. “Estamos abandonados, a la mano de Dios”, afirmó.

Al final de la tarde se contabilizaban más de 45 detenidos, según versiones policiales, que además descartaron la relación entre un doble homicidio y los saqueos. Autoridades militares; el alcalde de Cedeño, Rafael Gutiérrez; y dirigentes gremiales aguardaban para reunirse para evaluar la situación y las medidas de resguardo. Franco, desde su casa, veía pasar los helicópteros militares en vuelo rasante. “Ahora quedamos sin nada, sin comida, porque las tres lochas que tenemos no alcanzan. Un cartón de huevos vale 250 mil bolívares”, reclamó. La población más cercana es Cabruta, en el estado Guárico, a donde ahora deberán recurrir a comprar alimentos.

[Tomado de http://www.correodelcaroni.com/index.php/economia/item/61642-protesta-por-anarquia-monetaria-y-hambre-desemboca-en-saqueos-en-caicara-del-orinoco.]


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